El ser conocedor (
abogado) del problema que genera el ruido en las personas que lo sufren, haber conocido directamente el supuesto que se plantea, así como el oír el sonido que se mete en la vivienda de un afectado, hace que su
defensa, y por ende, la lucha por conseguir el cese de los perjuicios sea una lucha interiorizada y que extiende sus tentáculos más allá de los escritos o quejas fundamentadas en los papeles.
Las normas que tenemos, tanto a nivel local, autonómico como nacional son aplicables en todos los casos, sin que una tentación a la dejadez o a la valoración de otro factor en que no prime el descanso está fuera de toda lógica física, social y en todo caso jurídica.Es por ello que una defensa Juridica de calidad en este tema es fundamental
Formamos una sociedad moderna, sana y donde el nivel de educación va en aumento. Dicha formación y capacidad en el campo de la innovación, del ingenio y de futuro que tenemos choca con la tolerancia en el tema de los ruidos molestos. Es cierto que debemos tener alternativas, es cierto que debemos ser capaces de divertirnos, de dar espectáculos, vivir nuestras fiestas pero siempre respetando un derecho que es fundamental como lo es el derecho al descanso.